Un año más hemos tenido la suerte de haber podido participar de esta singular “mascarada” que tiene lugar en varias aldeas del Concejo asturiano de Grado.
Como siempre toca madrugar para reunirnos a primera hora de la mañana en el Albergue de peregrinos de San Juan de Villapañada, dónde tras tomar un buen “L´escaldáu” (no sé si lo escribo bien jajaja) que te mete en el cuerpo un “subidón” de energía en forma de glucosa, comenzamos la visita a las casas de los vecinos de las aldeas cercanas, los cuales muy amablemente y según manda la tradición reciben con alegría a los “Aguilandeiros”.
Para recorrer las diferentes aldeas nos subimos a los remolques de unos tractores y vamos recorriendo parte de este hermoso valle asturiano. Sin duda la experiencia es de lo más original y divertidísima. En cada parada aparecen bromas, risas, tapeo, un vinito por aquí, una cerveza por allá, gamberradas por doquier… Y así durante toda la mañana hasta que se vuelve al lugar de inicio para rematar en el atrio de la iglesia de Villapañada. Una vez finalizada la “actuación” comida comunitaria, beber algo y luego música y baile hasta que el cuerpo aguante.
Mil gracias de nuevo a todos y cada uno de los integrantes de los “Aguilandeiros de Villapañada” por su trato, por su cercanía y por luchar día a día para intentar que esta tradición no se pierda a pesar de la enorme despoblación que sufre el rural y que condiciona (y mucho) la perpetuación de tradiciones ancestrales como ésta.
Espero os guste esta selección de la edición 2019.
Buenísimas fotos. Precioso reportaje y feliz de que te haya gustado y lo enseñes tan bien.
Norabona pol bon trabayu fotográficu nin.
Ya gracias por venir venos.