La sesión de fotos de preboda de Marga y Rubén empezó siendo casi un compromiso obligado pues Rubén no es muy “amigo” de que le hagan fotos, pero gracias a que quedamos una tarde que se presentaba fantástica de climatología y que nos encontrábamos en un entorno tan interesante como el Castillo de Santa Cruz, a un pasito de A Coruña, todo hacía presagiar que podía ser una sesión muy interesante.
Pasados los momentos iniciales, fue necesario poco tiempo para que estuviésemos consiguiendo fotos estupendas gracias a la entrega de estos chicos.
Mil gracias por vuestra confianza, por vuestra paciencia y entrega. Espero que os guste mi selección, que ya sabéis que me dejo muchas en el tintero.
Enjoy!