Cuando conversamos con esta estupenda pareja sobre las opciones que teníamos a la hora de realizar los diferentes reportajes de su boda Jeny siempre tuvo clarísimo el lugar en el que le gustaría realizar la sesión de posboda, pero con respecto a la preboda surgían varias opciones así que quedaba un poco a “libre albedrío”. Al final decidimos aprovechar unos días de magnífica climatología y así desplazarnos a una zona de costa y playa de nuestra querida geografía.
Como es habitual en la mayoría de las parejas hubo un poquillo de nerviosismo inicial al no estar acostumbrados a tener una cámara fotográfica (dos en este caso jajaja) delante de ti y a veces tan cerca, pero este problema muy pronto quedó disipado dando paso a una tarde llena de risas, risas y más risas, que sobretodo por parte de Jeny no costó mucho dejarlas fluir.
Lo cierto es que nos lo pasamos todos genial y de esa divertida tarde conseguimos sacar en limpio unas cuantas fotografías llenas de naturalidad como la vida misma.
Espero que os guste esta pequeña selección agradeciendo de corazón a Jeny y a Emi su total confianza en nosotros, su total entrega y su vitalidad.
Y si te has quedado con ganas de ver más fotos de este reportaje y ver lo que dio de sí esta genial tarde sólo tienes que ver estas y muchas más en el vídeo que tienes aquí abajo.
Impresionante reportaje en el que se palpa la felicidad de la pareja. Enhorabuena.