Conocimos a Ana y Alberto en la boda de unos grandes amigos suyos. Lo cierto es que hubo un momento “espectacular” en esa boda, en el que, gracias a la complicidad de los novios, esta pareja acaparó todo el protagonismo de la celebración, dejándonos a tod@s los asistentes sorprendid@s.
En un arranque de valor, ya que es muy tímido, Alberto se declaró a Ana en plena pista de baile… y arrodillado le pidió matrimonio con anillo incluido!!! No se me olvida la cara de Ana ante tal situación; mostrando una mezcla de incredulidad, de nervios, de amor, de alegría y de felicidad, todo sacudido en una coctelera de emociones. Sus lágrimas no tardaron en aflorar a sus vivarachos ojos y, ante el aplauso generalizado, se fundieron en un enternecedor beso. Genial el momento y genial Alberto, ya que no es fácil atreverse a protagonizar un momento así y genial los novios por ceder todo el protagonismo en su boda.
Ana y Alberto son súper opuestos, pero como los opuestos se atraen y se complementan de maravilla.
Este año les toca a ellos ser los auténticos protagonistas y pronto se unirán en matrimonio. ¡Muchas gracias por habernos elegido como fotógrafos de boda en vuestro enlace!
Como paso previo a su evento nos divertimos juntos en una sesión. fotográfica otoñal en la que el clima nos dio una tregua luciendo el sol tras varios días lloviendo a mares.
Espero que os guste esta pequeña selección de su reportaje de preboda junto al simpático “Donete”.