Siempre es bueno para un fotógrafo de boda salirse de su zona de confort y tener la oportunidad de realizar un reportaje fotográfico en lugares no habituales; este es un aliciente para darlo todo e intentar reflejar la esencia particular de cada ceremonia.
La boda de Chus y Manu me permitió volver a la zona de Muros dónde sus paisajes son increíbles y sus gentes acogedoras. Sus fotos de postboda bien merecen un post aparte de éste.
Nos hemos sentido genial en todo momento y no tenemos más que buenas palabras para ellos, así como para el personal do Pazo do Tambre por su atención y colaboración.
Esta boda estuvo llena de sol y sobrante de alegría y de buen humor, lo novios disfrutaron a tope de cada momento y de la compañía, y sobretodo de una buena fiesta hasta bien entrada la madrugada.
Muchas gracias por todo chicos, y espero que os guste esta pequeñísima selección de lo que captó mi cámara. Abrazos.