Sin duda Ana y Alberto saben pasárselo bien… y sus amigos “también”. Esto quedó totalmente demostrado a lo largo del día de su boda.
Cuando eres fotógrafo de boda y tienes la suerte de encontrarte con celebraciones como ésta el dedo no te sale del disparador de la cámara y entras en una especie de “desenfreno” para no perderte ningún momento intenso, interesante y único.
El día prometía nervios, emoción, risas, diversión, etc., etc. y desde luego no salimos defraudados, ya que todo eso y mucho más nos ofrecieron esta pareja y sus invitados. Durante los preparativos de cada uno de ellos, la ceremonia celebrada en el propio Pazo do Bidueiro, hasta bien entrada la noche, no pararon de reír y de animar, ofreciéndonos además una enorme cantidad de muestras de cariño con las que impregnaron el ambiente.
Mil gracias por darnos tanto. Ha sido un verdadero placer compartir con vosotros vuestro gran día chicos, y poder así ofreceros estas imágenes.
No podemos dejar de agradecer también el trato recibido por parte del personal y dirección del Pazo do Bidueiro; grandes profesionales que nos han hecho sentir realmente a gusto en sus instalaciones.
Esperamos que os guste esta pequeñísima selección de fotos del gran día de esta fantástica pareja.
Enjoy!