Una de las mayores satisfacciones que siento como fotógrafo de boda es la de ver que parejas que acuden a bodas de amigos o familiares a los cuales les estás cubriendo fotográficamente su evento, se sienten atraídos por tu estilo fotográfico, por tu forma de enfocar el trabajo o simplemente porque conectan contigo como persona, y esto deriva en que cuenten contigo como el profesional que cuente en imágenes su propia boda. Esto es lo que me ocurrió con Marga y Rubén pues había fotografiado el año anterior la boda de unos de sus mejores amigos.
Ya presagiaba yo que su boda iba a tener una importante parte de fiesta, buen rollo y mucha diversión, y mis expectativas en este aspecto se cumplieron totalmente.
Marga y Rubén hicieron de su gran día una fiesta para todos los familiares y amigos que asistieron a celebrarlo junto a ellos. No sin momentos de mucha emoción y sentimientos, sobre todo por parte de Rubén (jajaja, vosotros ya sabéis por qué lo digo).
Un auténtico placer haber podido compartir con ellos estos importantes momentos. Mil gracias por contar conmigo.
Espero que os guste esta pequeña selección.
Estoy seguro que prefieres que ahora no venga yo a darte la “chapa” contándote lo bien que hacemos nuestro trabajo, las fantásticas fotos que conseguimos o lo maravillosos que somos en este equipo de profesionales; no, no, tranquilidad, aquí no vas a encontrarte con un despliegue brutal de nuestro “Ego”. Aquí simplemente te encontrarás con alguien que busca honestidad, humildad, transparencia y profesionalidad en todo lo que hace y en lo que ofrece.
